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Las Finanzas Descentralizadas (DeFi) han democratizado en gran medida el acceso al crédito y, más allá de eso, lograron hacer que sea más flexible. Especialmente para personas que viven en países donde gran parte de la población no se encuentra bancarizada.
Dentro del conjunto de productos que conforman a DeFi, se encuentran los préstamos flash, siendo un tipo de préstamo sin garantías que se ha vuelto popular en el ecosistema cripto.
Generalmente, cuando nos referimos a un préstamo común y corriente, el prestamista, usualmente el banco, requiere que se le entregue una garantía para asegurarse de recuperar su dinero y por consiguiente, la cantidad prestada depende de dicha garantía.
Los préstamos flash en DeFi son lo opuesto a los préstamos comunes. Son préstamos programados sobre un protocolo que les permite a los usuarios acceder a los fondos sin aportar una garantía. Sí, has leído bien, no se debe ofrecer ningún tipo de garantía.
No obstante, la razón por la cual los préstamos flash de DeFi han ganado popularidad es porque han sido utilizados por hackers o estafadores para sacar provecho de protocolos DeFi vulnerables, y aunque para sus defensores son una herramienta innovadora y útil, cada persona debe de profundizar sobre ellos y decidir por sí mismos.
Los préstamos flash son posibles debido a la existencia de protocolos DeFi que le otorgan el acceso a los usuarios a unos fondos para que éste los utilice y devuelva al protocolo en una misma operación.
Es fundamental comprender que los préstamos flash son tan solo uno de los tipos de préstamos que se pueden acceder en el ecosistema DeFi y es que, en algunas plataformas DeFi, es posible obtener préstamos pero para ello los usuarios deben de depositar activos sobrecolateralizados.
Aunque son similares a los préstamos comunes que todos conocen, tienen algunas propiedades únicas:
En este tipo de préstamos los fondos se toman prestados y se devuelven en segundos. Toda en una sola transacción.
De esta manera, en el Smart Contract que sustenta la transacción se colocan una serie de condicionales, por ejemplo, si el préstamo flash genera una ganancia para el prestamista, se le cobra una tarifa del 0.09%.
Se puede pensar en un préstamo flash como una transacción compuesta de tres partes: Solicitar y recibir el préstamo, hacer algo con el dinero y pagar el préstamo. Sí, las tres acciones ocurren en cuestión de segundos.
Básicamente, la transacción se envía a la red y le presta los fondos de forma temporal. La persona puede hacer lo que quiera con el dinero, siempre y cuando el monto total del fondo llegue a tiempo para el tercer paso, es decir, devolver el dinero. En caso de que no sea así, la red rechazará la transacción y el prestamista recuperará sus fondos.
Usualmente, el prestatario utilizará el dinero que ha recibido para realizar intercambios en otros protocolos que le permitan recuperar el dinero y obtener beneficios.
En teoría, los préstamos flash son una opción de bajo riesgo relativamente tanto para prestamistas como prestatarios. Es una forma de jugar con la liquidez.
Generalmente las personas piensan en solicitar un préstamo para comprar un bien o emprender un nuevo negocio que requiere elevadas cantidades de capital. Por consiguiente, al estudiar los préstamos flash puede surgir la pregunta: ¿Por qué alguien solicitaría un préstamo que solo dura unos segundos?
La respuesta reside en la segunda parte de las tres previamente descritas: el momento en el que el prestatario hace algo con el préstamo. La idea es simple: Ingresar el dinero del préstamo en otro Smart Contract, obtener una ganancia de ello y devolver el préstamo. Aquí el objetivo final no es comprar un activo sino obtener ganancias rápidas a partir del dinero prestado.
Específicamente, hay una serie de casos de usos donde los préstamos flash son un gran aliado:
Aquí es donde se abre el debate contra dos polos: Aquellos defensores de los préstamos flash y los detractores. Ambas caras de la moneda tienen argumentos válidos para apoyar o detestar este tipo de estrategia de inversión.
En general, como la gran mayoría de productos DeFi, los préstamos flash siguen estando en desarrollo, no obstante, a pesar de ser un mercado naciente, ha experimentado una rápida adopción. Entonces, teniendo en mente que es una tecnología relativamente nueva, es propensa a ataques de hackers y, por lo tanto, ha sido utilizado para atacar a protocolos DeFi vulnerables y robar millones de dólares estadounidenses.
Un ataque de préstamo flash sucede cuando un prestatario logra engañar al prestamista haciéndole creer que el préstamo ha sido devuelto en su totalidad, incluso cuando este no es el caso. Este tipo de ataque sucede para explorar vulnerabilidades importantes de los protocolos con el fin de aprovechar el capital del préstamo.
Por ejemplo, un atacante puede solicitar un préstamo flash en Aave y utilizar la cantidad prestada para atacar a otro protocolo DeFi. Esto es posible porque el hacker logró detectar una vulnerabilidad en el otro protocolo DeFi y sabe que puede aprovechar esta debilidad para obtener ganancias extraordinarias.
Por lo tanto, los riesgos de los préstamos flash residen en las propias vulnerabilidades de los protocolos DeFi, especialmente de los Smart Contracts, es decir, los protocolos asociados a este tipo de préstamos no son infalibles a ataques y manipulaciones.
Y es que, con los préstamos flash, cualquier persona puede convertirse en una ballena, es decir, un inversionista con elevado capital en criptomonedas, en cuestión de segundos y, con ello, lograr manipular el mercado a un costo bajo. No obstante, los préstamos flash son tan solo la superficie del problema dado que son el medio por el cual se explota una vulnerabilidad pero la raíz del problema se encuentra en el protocolo.
Los préstamos flash aparecen por primera vez en 2018 por Marble, un precursor de DeFi. En enero de 2020 llegaron a la blockchain de Ethereum a través de Aave. No obstante, recientemente también se han desarrollado en la Binance Chain.
De esta manera, Aave sigue siendo el proveedor líder de los préstamos flash. Sin embargo, otros como Uniswap y dYdX han empezado a introducir este tipo de servicios. De hecho, Uniswap le permite a los usuarios solicitar un préstamo flash de tokens basados en Ethereum emparejado con otros tokens, hacer lo que quiera con ellos y luego devolver inmediatamente el préstamo.
Los préstamos flash han ganado popularidad dentro de la comunidad DeFi debido a su inmediatez y capacidad de generar beneficios. Sin duda, son un instrumento de las finanzas descentralizadas que tiene potencial a futuro. ¿La razón? Pues acceder a liquidez nunca había sido tan fácil.
No obstante, sigue siendo una tecnología naciente y, como tal, los riesgos y los ataques abundan. En teoría, a medida que se desarrollen, se espera que la gravedad y frecuencia de los ataques disminuyen, especialmente a medida que los protocolos incorporan mejores medidas de seguridad y oráculos de precios.
Independientemente de ello, es fundamental que las personas comiencen a aprender cada día más sobre el nuevo mundo de las Finanzas Descentralizadas.
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