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Así como las criptomonedas en plena pandemia son foco de atención en el plano económico por parte de muchísimos países del mundo, el World Economic Forum (WEF) presentó en su último reporte una grave preocupación con respecto al cambio climático y entregó detalles sobre cómo analiza a las nuevas tecnologías.
El WEF se mostró aliado a las finanzas digitales y considera que pueden ser importantes a la hora de desarrollar una "economía baja en carbono", tal como ellos lo describieron en su último reporte titulado “Cómo las finanzas digitales sostenibles pueden desbloquear una economía baja en carbono”
Para entender la postura del estudio, el WEF se refiere a las finanzas digitales a la integración de big data, inteligencia artificial (IA), plataformas móviles, blockchain e Internet de las cosas (IoT) en la prestación de servicios financieros.
Mientras que, por finanzas sostenibles se refiere a los servicios financieros que integran criterios ambientales, sociales y de gobernanza (ESG) en las decisiones comerciales o de inversión.
La organización considera que cuando las finanzas digitales y sostenibles se unen se pueden aprovechar las tecnologías emergentes para analizar datos, impulsar decisiones de inversión y generar empleos en sectores que apoyan una transición hacia una economía baja en carbono.
"Muchos gobiernos y corporaciones han asumido compromisos audaces para abordar el cambio climático, y han etiquetado los próximos 10 años como la 'década para cumplir'. La tecnología está en el centro de esos intentos de prevenir, o incluso revertir, el calentamiento global. Están surgiendo productos inteligentes, nuevas aplicaciones de la tecnología existente o incluso modelos de negocio completamente nuevos para aumentar la eficiencia energética, reducir el consumo total de energía o ampliar el uso de energías renovables", explicó el reporte.
El World Economic Forum tiene identificadas a más de 1, 200 empresas a las cuales llama "tecnologías climáticas". El WEF considera que estas protagonistas serán clave para ver resultados positivos tanto en el corto como en el largo plazo.
"Canalizar estas inversiones es un desafío crítico para el sistema financiero global. Los inversores que representan más de 45 mil millones de dólares en activos bajo gestión ya han acordado impulsar la acción contra el cambio climático en sus carteras. Por lo tanto, las finanzas sostenibles se han convertido en una parte integral del número de empresas de servicios financieros que operan. Creemos firmemente que las finanzas sostenibles, combinadas con la innovación tecnológica y la digitalización en la banca, serán fundamentales para la innovación y el crecimiento sostenibles y la transición a una economía menos intensiva en carbono", manifestó la organización.
¿En qué se basa una compañía a la hora de invertir? En datos. Y este punto el WEF lo tiene muy claro. La información es la que colabora para tomar determinaciones para cambiar de entorno y adentrarse en un campo diferente. Por eso mismo, los datos ESG (Environmental, social and corporate Governance; gobierno ambiental, social y corporativo) serán determinantes.
"Para el 2025, las estimaciones indican que podría haber más de 160 zettabytes de datos en el mundo y que el 80% de estos datos no estarán estructurados. En el futuro, se espera ampliamente que tecnologías como la inteligencia artificial, el aprendizaje automático y el procesamiento del lenguaje natural se utilicen para generar y evaluar datos ESG. Estas tecnologías pueden ayudar a procesar grandes cantidades de datos, incluso en sectores donde la información se presenta a menudo de formas incompatibles", desarrolló WEF.
A la vez que agregó:
"También determinarán de manera efectiva las señales integradas en datos no estructurados para obtener información más profunda o incluso predictiva sobre la inversión sostenible. Estas tecnologías también permitirán reducir los costos de búsqueda de información y mejorar la medición y seguimiento del 'verde' de las inversiones".
En la búsqueda de sostenibilidad, las empresas tienen tres grandes ejes: reducción de la exposición de las inversiones a los riegos de carbono es la primera, el aumento de inversiones a soluciones que estén emparentadas con el clima y alinear las inversiones con la "ruta climática elegida".
"Responder a las demandas de los consumidores beneficiará tanto al medio ambiente como a las empresas. Las empresas que se centran en la sostenibilidad pueden esperar volverse cada vez más atractivas para los inversores. Además, la investigación muestra que más del 50% de los consumidores están dispuestos a pagar más por productos sostenibles diseñados para ser reutilizados o reciclados. En Suiza, el 42% de los millennials comenzaron o profundizaron una relación comercial debido al impacto positivo de una empresa en la sociedad o el medio ambiente", reportó el informe.
El sector de energía renovable y sustentable no sólo colabora con el medio ambiente, sino que también genera oportunidades de empleos. Se estima que los puestos de trabajo podrían llegar a 42 millones a nivel mundial, lo que significa cuatro veces más que actualmente.
"Creemos que las finanzas digitales sostenibles desempeñarán un papel esencial en la canalización eficiente de este capital para impulsar la innovación, el crecimiento y la creación de empleo, al mismo tiempo que respaldarán la transición hacia una economía sostenible con bajas emisiones de carbono", concluyó el reporte.
Con blockchain como una de sus banderas, las finanzas digitales sostenibles son una posibilidad real para no sólo consolidar la tecnología del futuro, sino para hacerle un bien al medio ambiente y las próximas generaciones.
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