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La tasa de hash, o Hashrate, es el poder de cómputo combinado de todos los mineros que se utiliza para extraer y procesar transacciones específicamente para cadenas de bloques de Proof of Work (PoW); Bitcoin (BTC) siendo una de ellas.
Dado que Bitcoin depende del poder de cómputo para extraer BTC y procesar transacciones, la tasa de hash es clave para evaluar la seguridad, descentralización y sostenibilidad de la red.
A continuación encontrará una guía para comprender qué es la tasa de hash y su relevancia para Bitcoin.
Empecemos por comprender que un hash es un algoritmo matemático que transforma un bloque de datos en una serie de caracteres con una longitud determinada. Se trata de una función criptográfica que tiene por objetivo codificar datos para así formar una cadena de caracteres única.
La tecnología blockchain hace que la red de Bitcoin esté formada por bloques que, entre sí, forman una cadena dependiente uno de otros. Cada bloque posee información sobre las operaciones realizadas en la red.
Para poder agregar nuevos datos de una transacción al siguiente bloque, los mineros deben competir para producir un hash que sea menor o igual que el valor numérico del hash objetivo, y dado que la creación de cada hash es aleatorio, puede llevar millones de hashes antes de que un minero gane el siguiente bloque y lo agregue a la cadena de bloques.
A medida que los bloques son más grandes requerirán de mayores recursos de procesamiento para validarlos.
Se tiene que tener en cuenta que, cada vez que se agrega un nuevo bloque a la red, se está confirmando todas las transacciones dentro de ese bloque. Entonces, al agregar uno nuevo encima de los bloques anteriores, las transacciones que han tenido lugar en la red se reconfirman una y otra vez, haciendo que cada vez sean más imposibles de cambiar.
Como se mencionó, a medida que los bloques son más grandes, se requerirán mayores recursos para validarlos.
Para minar Bitcoin se requiere de un dispositivo con el poder computacional necesario para dar soluciones a los hashes. Por ello la tasa de hash es la suma total de potencia computacional que es utilizada por la red para procesar las transacciones, Entonces, cuantas más computadoras están compitiendo para validar transacciones y mayor sea la tasa de hash, mayor será la seguridad de la red.
No obstante, una mayor tasa de hash también significa una mayor dificultad minera. Si un minero utiliza una tasa de hash inferior a la de la competencia, entonces no va a ganar la carrera para procesar el bloque, es así que tanto la tasa de hash como la dificultad de la minería impactan en cuánto dinero puede obtener un minero de la actividad.
De esta manera, la tasa de hash puede ser vista como una medida de la probabilidad de que un minero extraiga un bloque o, desde otra perspectiva, también nos indica qué tan costos es minar un bloque.
Se trata de una medida de la cantidad de cálculos que se pueden realizar en cuestión de segundos. Por ende, las notaciones pueden ser las siguientes:
Evidentemente cómo se mida la tasa de hash va a variar de una red a otra dado que depende del poder de cómputo requerido para cada red.
En el caso de Bitcoin, se mide la tasa de hash en exhashes por segundo (EH/s); es decir, hashes por segundo en quintillones. Mientras que, en el caso de Ethereum, la tasa de hash se mide en terahashes por segundo (TH/s).
Como se puede observar en el gráfico anterior, la tasa de hash de Bitcoin se ha mantenido en aumento durante el último año; incluso a pesar de las condiciones de mercado y el precio de Bitcoin.
Para todos los usuarios la tasa de hash es un indicador de la fortaleza de la red Blockchain.
Un aumento de la tasa de hash se traduce en que los mineros legítimos están dedicando más máquinas para encontrar el siguiente bloque. Entonces, al aumentar la potencia computacional de la red, se imposibilita que un actor malicioso interfiera en la red y genere un problema.
Se debe tener en cuenta que, el que controle mayoritariamente la tasa de hash podría revertir los pagos. Si la tasa de hash, por el contrario, disminuye entonces la red estará expuesta a delincuentes debido al bajo costo de ejecutar un ataque del 51%.
No hay suficientes indicios para establecer cuál es la correlación entre las dos variables.
En teoría, cuando los precios de Bitcoin aumentan, la tasa de hash tendería a aumentar debido a que aumentan los incentivos para los mineros de unirse a la red. No obstante, no siempre sucede así.
En el gráfico anterior se puede observar que, antes de diciembre de 2021, el comportamiento de la tasa de hash de Bitcoin y su precio se movía en las mismas direcciones. Por ejemplo, cuando el precio de Bitcoin comienza una tendencia alcista en diciembre de 2020, la tasa de hash también aumenta.
No obstante, desde diciembre 2021 hasta la actualidad, el comportamiento de ambas variables ha sido muy distinto. El precio de Bitcoin comenzó una tendencia bajista en diciembre y, por el contrario, la tasa de hash de Bitcoin se ha mantenido en aumento desde entonces.
Esto podría sugerir que los mineros están apostando a largo plazo por Bitcoin, pero, aun así, no hay manera de definir una correlación entre ambas variables.
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