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La que iba camino a ser una historia de terror para Poly Network terminó con un final feliz para la plataforma que trabaja en el campo de las finanzas descentralizadas (DeFi). Este lunes, el hacker que robó más de $600 millones de dólares en tokens devolvió la última parte del botín.
El ladrón informático sacó provecho de una vulnerabilidad en el código de Poly Network, que "agradeció" la falla y ya la corrigió. Momentos después del robo, a mediados de este mes, devolvió parte de lo sustraído, aunque más de $200 millones quedaron atrapados en una cuenta que requería una contraseña del delincuente.
El hacker, al que se lo llamó "Sr. White Hat", se negó en un primer momento a entablar diálogo y anunció que daría la clave cuando "todos estén listos", tal como describe el portal de noticias de la CNBC. Ese momento sucedió este lunes: los datos y la clave privada de la cuenta ya están en poder de los titulares de la red.
Por haberle hecho notar los errores y vulnerabilidad de la red, Poly Network le prometió una recompensa de $500,000 dólares al delincuente y hasta incluso le ofreció un trabajo como "asesor principal de seguridad". Difícilmente acepte algunas de sus propuestas: la Justicia estadounidense ya le generó una causa y de conocerse su verdadera identidad deberá enfrentarse a un juicio con posible condena.
"En este punto, todos los activos de los usuarios que se transfirieron durante el incidente se han recuperado por completo. Estamos en el proceso de devolver el control total de los activos a los usuarios lo más rápido posible", anunció Poly Network a través de un comunicado.
Poly Network ha recuperado el control de los $ 610 millones en activos que se vieron afectados en general por este ataque, a excepción de los $33 millones en Tether congelados. La plataforma agradeció al hacker conocido como Sr. White Hat por cumplir su promesa, así como a la comunidad, los socios y las múltiples agencias de seguridad por su ayuda.
Hay muchas hipótesis y la más clara (y creíble) es que reconoció que no podría utilizar los fondos. Estos serían rastreados y monitoreados de manera constante. No sería la primera vez que queden congelados algunos activos robados.
El hacker aseguró que nunca quiso quedarse con ellos:
“Mis acciones, que pueden considerarse extrañas, son mis esfuerzos, a mi estilo, por contribuir a la seguridad del proyecto Poly Network. El consenso se alcanzó de una manera dolorosa y oscura, pero funciona. Algunas personas incluso sospechan que toda la historia es un truco de relaciones públicas".
Este no fue el único golpe por parte de los ladrones informáticos en las últimas semanas. La pasada, el exchange de criptomonedas japónes Liquid anunció que le robaron 97 millones de dólares en tokens. No lograron recuperar nada por el momento.
El ataque hacia Poly Network fue el más grande y a la vez el más extraño de todos los tiempos. Los más de $600 millones robados superaron los $534.8 millones de dólares robados del exchange japonés Coincheck en 2018 y los $450 millones de dólares estimados en BTC que desaparecieron del Mt. Gox, con sede en Tokio, en 2014. En otras oportunidades, los ladrones no fueron tan compasivos...
El ecosistema de las criptomonedas crece cada vez más y también aumentan las amenazas. Todos deben alcanzar el máximo esfuerzo para intentar reducir estos riesgos, que no son sólo propios de los activos digitales, también ocurren en las economías tradicionales.
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