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Sin duda alguna, el contar con internet actualmente ha dejado de ser un lujo para convertirse en una necesidad, ya que una gran cantidad de dispositivos como televisores inteligentes, smartphones, bocinas, videojuegos, autos, dispositivos médicos y muchas otras cosas más, dependen de la red para funcionar correctamente. Internet ya no solo funciona para mantenerse informado y realizar cualquier tipo de investigación, ahora la red es imprescindible.
Por ello, el contar con acceso a Internet es hoy en día una de las herramientas más importantes con las que puede contar cualquier persona, no obstante, el conseguir una conexión de calidad, y sobre todo, una asequible, sigue siendo un desafío para mucha gente.
Sobre todo si la población que requiere de este tipo de servicio se encuentra en áreas rurales, ya que a menudo sufren de bajas velocidades y opciones limitadas, mientras que el aumento de los costos de los proveedores de banda ancha y los contratos impiden que algunos tengan un acceso a Internet sólido y estable.
Es entonces cabe preguntarse ¿es la descentralización la respuesta?, al menos así lo considera Althea. En lugar de tener un proveedor de servicios de Internet (ISP) a gran escala que brinde Internet a la mayoría de los hogares y negocios en un área, Althea es una red inalámbrica impulsada por la comunidad, en la que los vecinos se brindan servicios entre sí, mientras que los enrutadores alimentados con cifrado se pagan automáticamente por el uso de banda ancha. No es solo un concepto: las redes de Althea ya están en funcionamiento.
"Imagine un mundo en el que el enrutador Althea de su hogar selecciona automáticamente a su proveedor ascendente en un segundo por segundo en función de su elección de costo y calidad, donde los vecinos pueden pagar a los vecinos por el ancho de banda, y su ISP existente puede agregar capacidad de manera transparente a esta red” así lo señaló la co-fundadora y Directora Ejecutiva Deborah Simpier: “ese es el tipo de mundo en el que tenemos la esperanza de crear con Althea”.
“El nuevo diseño de Althea aborda estos desafíos con pagos automáticos de criptomonedas; conexiones seguras y encriptadas; y servicios VPN integrados que mitigan gran parte de la responsabilidad de revender una conexión”.
Simpier tiene a su cargo la primera red comunitaria de Althea en Clatskanie, Oregon, aproximadamente una hora de Portland. Para hacer uso de esta red cooperativa llamada Clatskanie, solamente es necesario contar con una suscripción comercial de fibra de Internet, la cual está conectada a un taller de reparación de computadoras, y el servicio se transmite desde allí por medio de antenas de 2.4Ghz y 5Ghz. Los nodos de retransmisión recogen la señal y luego la retransmiten a otras casas en el área, para continuar así la cadena.
En el camino, cada enrutador (por lo general enrutadores de consumo de Linksys y de otras marcas), flasheado con el firmware Althea, es capaz de enviar de forma automática activos digitales de un lado a otro en función del uso del ancho de banda.
El sitio web de Althea describe la gran variedad de miembros de la comunidad involucrados en la red:
“Yvonne es propietaria del puesto de frutas local y es conductora de autobuses. Dante es un joven desarrollador de juegos. Shaun es un programador y manipulador que diseñó la torre telescópica que Clatskanie Co-op está utilizando actualmente. Clark es un gerente de proyectos de Intel retirado. Matt es capitán de un remolcador y tiene experiencia con el sindicato de su compañía”.
De esta forma, la red de Althea conecta a estos miembros de la sociedad como comunidad, además de proporcionarles acceso compartido a una red. No solo es más barato que cualquier contrato de ISP dedicado en el área, sino que el enfoque inalámbrico descentralizado también ayuda a los usuarios de Althea a superar los desafíos geográficos presentes en la región.
"Nos permite dar realmente una señal de alta velocidad a los vecinos de una manera realmente flexible y natural, para usar estos relés", señaló Simpier.
La tecnología que utiliza Althea funciona en tres pasos: en el primero de ellos, los suscriptores cargan su dispositivo o enrutador wifi con dinero blockchain para pagar el acceso a Internet. Posteriormente, una red de transmisores en la azotea reenvía paquetes, lo que permite a las personas ganar dinero y competir para brindar el servicio. Al final, las puertas de enlace conectan la red a Internet, compitiendo con otras puertas de enlace en el área.
La tecnología central detrás de Althea es un protocolo de enrutamiento de precios y un sistema de pago basado en blockchain que carga y acredita criptomonedas en función del uso de ancho de banda de un enrutador.
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